Viajar en avión puede ser un desafío, especialmente si quieres llevar a tu amigo de cuatro patas contigo. Hay muchas razones para transportar a un perro en avión. Volar con un perro, para poder llevarlo a todas partes contigo, suena como un sueño para algunos, pero para otros es una necesidad. En este artículo, explicaremos cuándo debes y no debes viajar en avión con tu perro, y cómo puedes hacer que el viaje sea lo más relajante posible.
Perros en aviones: ¿es realmente necesario?
Dado que volar suele ser muy estresante para la mayoría de los perros, deberías considerar detenidamente si vale la pena llevarlo en avión. Cada dueño de perro debe tomar esta decisión por sí mismo.
Razones para viajar en avión
- Mudanza (con largas distancias y pocas opciones) desde, por ejemplo, Europa a Sudamérica
- Transporte (único) de perros de rescate desde el país de origen
- Perros de terapia entrenados como compañeros
Debe abstenerse de viajar en avión y buscar alternativas en los siguientes casos:
- Mudanza, por ejemplo, dentro de Europa
- Vacaciones
Preparación para viajar en avión
Idoneidad de su perro para viajar en avión
No todos los perros Es apto para viajar en avión. Los perros muy ansiosos o con problemas de salud podrían estar mejor en casa. Si no está seguro de si su perro sobrevivirá a un vuelo, consulte con su veterinario con antelación.
Vacunas y documentos
Asegúrese de que su perro tenga todas las vacunas necesarias y de llevar consigo todos los documentos necesarios. Esto puede incluir, entre otros, un pasaporte válido para mascotas, una vacuna antirrábica vigente y, en algunos casos, un certificado veterinario. Los requisitos varían según el país de destino, por lo que es recomendable consultar con antelación.
Requisitos de la aerolínea
Cada aerolínea tiene sus propias normas y regulaciones con respecto a los perros. Estas se relacionan con el tamaño y el peso del perro, así como con su transporte. Algunas aerolíneas permiten perros más pequeños en la cabina, mientras que los perros más grandes deben viajar en la bodega. Es importante consultar con antelación y cumplir con la normativa vigente. Tenga en cuenta que el peso máximo indicado en kilogramos suele referirse al perro CON la bolsa/transportín.
El transportín adecuado
Si su perro debe viajar en la bodega, necesita un transportín resistente y seguro. El transportín debe ser lo suficientemente grande como para que su perro pueda ponerse de pie, acostarse y darse la vuelta cómodamente. El transportín también debe estar bien ventilado y debe estar aprobado por la aerolínea. Los perros que pueden viajar en cabina requieren un transportín especial.
Es importante que su perro se acostumbre al transportín o al transportín antes del viaje. Déjelo explorar el transportín, poner su manta favorita dentro y practicar cerrarlo para que se sienta seguro. También puede hacer viajes cortos en coche para que su perro se acostumbre a viajar en el transportín. Tenga en cuenta que una adaptación adecuada puede tardar varias semanas o incluso meses.
El día del vuelo
El día del vuelo, hay algunas cosas que debe tener en cuenta para minimizar el estrés tanto para usted como para su perro.
Alimentación antes del vuelo
Alimente a su perro unas horas antes del vuelo, pero evite una comida copiosa justo antes del despegue. Un estómago lleno puede provocar molestias durante el vuelo. Asegúrese de que su perro beba mucha agua, pero no demasiada, para evitar ir al baño innecesariamente.
Ejercicio y relajación
Asegúrese de que su perro haga suficiente ejercicio antes del vuelo. Un paseo largo ayuda a quemar el exceso de energía y a calmarlo. Poco antes del vuelo, debe darle a su perro la oportunidad de hacer sus necesidades para que esté relajado durante el viaje.
Facturación y controles de seguridad
Deje suficiente tiempo para la facturación y los controles de seguridad. Los perros que viajan en cabina deben permanecer en sus transportines durante todo el viaje. Para los perros en la bodega, es importante asegurarse de que el transportín esté bien sujeto y que su perro esté cómodo.
Durante el vuelo
No hay mucho que pueda hacer para calmar a su perro durante el vuelo, pero hay algunas medidas que puede tomar.
Mantenga la calma
Su perro percibe sus emociones. Si estás tranquilo y relajado, tu perro también lo estará.
Masticables
Si tu perro viaja en cabina, puedes darle un hueso para masticar para que se entretenga. Asegúrate de que no huela demasiado fuerte para no molestar a los demás pasajeros. Sin embargo, algunas personas ignoran los masticables cuando están emocionadas.
Después de la llegada
Después de aterrizar, es importante darle a tu perro suficiente tiempo para descansar y relajarse.
Primeros pasos después de la llegada
En cuanto aterrices, saca a tu perro al exterior para que pueda hacer sus necesidades y estirar las patas. Algunos perros pueden estar un poco confundidos o estresados después de un vuelo, por lo que es importante darles tiempo para que se adapten a su nuevo entorno.
Pasos a seguir en su destino
Al llegar a su destino, asegúrese de que su perro tenga la oportunidad de comer y beber. Algunos perros necesitan tiempo para recuperarse después del vuelo antes de volver a su comportamiento normal. Observe a su perro de cerca y dele el tiempo que necesite.
Medicamentos para viajar en avión
Dependiendo del medicamento y del tipo de perro, la medicación puede ayudar. Sin embargo, cualquier medicamento siempre debe consultarse con un veterinario que conozca al perro y probarse en casa con antelación. Por lo tanto, esto debe planificarse y discutirse semanas antes del vuelo. Tenga cuidado con los medicamentos que solo relajan el cuerpo, mientras que la cabeza todavía puede oír todo. Dichos medicamentos se usaron ampliamente durante un tiempo, con la explicación de que ayudarían al cerebro a aprender que todo está relajado. Desafortunadamente, para muchos perros, esto se traduce en indefensión y puede ser más perjudicial que beneficioso.
Conclusión
Viajar en avión con perros requiere una preparación minuciosa y una buena planificación. Con las medidas adecuadas, el viaje puede ser menos estresante para ti y tu perro. Recuerda siempre que el bienestar de tu perro es tu máxima prioridad y planifica en consecuencia.