Esta fase se caracteriza por la conmoción y la incredulidad. El dolor puede ser abrumador, y es importante que busque apoyo durante este tiempo. Amigos y familiares pueden ser un recurso valioso para gestionar las tareas cotidianas mientras usted se concentra en sus necesidades emocionales.
2. Emociones en Auge
Durante esta fase, suelen surgir emociones intensas como la ira, la culpa y la tristeza. Es fundamental reconocer estos sentimientos y no reprimirlos. Recuerde que las decisiones difíciles, como la posible eutanasia, siempre se tomaron pensando en el bien de su perro. Acepte que hizo lo mejor que pudo y que está bien el duelo.
3. Búsqueda y Desapego
Ahora empieza a cultivar recuerdos y a afrontar la pérdida conscientemente. Visite lugares que le recuerden a su perro y dedique tiempo a conversar tranquilamente. Esta fase puede ser dolorosa, pero también sanadora, a medida que aprendes a dejar ir y a conservar los hermosos recuerdos.
4. Nueva relación contigo mismo y con el mundo
Poco a poco, la vida cotidiana regresa y empiezas a aceptar la pérdida. El dolor da paso a una sensación de paz y puedes hacer nuevos planes. Tu perro siempre será parte de ti y el amor que compartieron sigue vivo en tus recuerdos.
Relatos de la vida cotidiana
Caso 1: Una familia joven de Colonia y su labrador
Una familia de Colonia decidió adoptar un labrador como nuevo miembro de la familia. Al principio, estaban encantados, pero pronto se dieron cuenta de que criar a un cachorro requiere mucho tiempo y paciencia. Los niños a menudo se sentían abrumados y los padres no tenían suficiente tiempo para dedicarle al entrenamiento del perro. Finalmente, buscaron ayuda profesional para superar las dificultades. La lección: Una preparación exhaustiva y expectativas realistas son cruciales al traer un cachorro a casa. Caso 2: Una pareja de Hamburgo que trabaja y su primer perro Una pareja de Hamburgo, ambos profesionales a tiempo completo, quería tener un perro. Optaron por un perro adulto de un refugio porque requiere menos atención que un cachorro. A pesar de sus buenas intenciones, descubrieron que el perro sufría por la larga ausencia. Finalmente, organizaron una guardería canina y cuidadores para el animal. La lección: Las necesidades del perro deben estar en equilibrio con tu propia situación vital.
Herramientas y consejos prácticos
📋 Lista de verificación: ¿Estoy listo para tener un perro? (para imprimir/guardar)
- ¿Tengo suficiente tiempo para los paseos diarios y el entrenamiento?
- ¿Estoy listo para asumir los compromisos financieros que conlleva un perro?
- ¿Tengo una situación de vida estable que me permita tener un perro?
- ¿Estoy listo para asumir la responsabilidad de toda la vida del perro?
5 pasos para tener tu primer perro
- Investiga las diferentes razas de perros y sus necesidades específicas.
- Visita criadores o refugios para encontrar el perro adecuado para ti. Condiciones.
- Prepara tu hogar creando un espacio seguro y cómodo para tu nuevo perro.
- Planifica las primeras semanas cuidadosamente para facilitar la adaptación de tu perro. Busca apoyo profesional de adiestramiento, si es necesario, para construir una relación estable.
- ¿A qué exámenes médicos se ha sometido ya el perro?
- ¿Cómo es el temperamento y el carácter del perro?
- ¿Hay algún problema de salud conocido en la línea de cría?
- ¿Cómo se comporta el perro con otros animales y niños?